4

He ampliado una foto de Marian y la he colgado (la foto no a Marian) en una de las paredes del salón.
Luego he buscado los dardos de la diana que, precisamente, Marian me regaló mi pasado cumpleaños y me he pasado unos veinte minutos (quizá veintidós, no recuerdo bien ahora) lanzándolos desde el sofá sustituyendo la diana de marras por la imagen ampliada de Marian.

El resultado ha sido mi cara totalmente deformada dada mi nula escasa puntería mientras Med, la puta gata, parecía sonreír desde una esquina de la casa.

Recordar: la próxima vez ampliar una foto donde sólo salga Marian.
Recordar 2: Matar a la puta gata.

8 comentarios:

  1. Sinceramente me encanta como escribes y si, deja lo de los dardos que no es una buena opción (en tu caso y en el mio)
    Y quieres que me lleve al gato con el pato? Prometo hacer que parezca un accidente...

    ResponderEliminar
  2. Que pasa coleguita?
    Yo tb pase la fase dardos....despues viene la fase copas y mola mucho mas...
    Cualquier duda de fases restantes la controlo super prefectamente

    Un saludo coelguita

    ResponderEliminar
  3. Uys, quita, quita, los dardos son una pérdida de tiempo... es mucho más provechoso salir de casa (y si te dejas la puerta abierta y se escapa Med, mejor que mejor). Un saludo!

    ResponderEliminar
  4. Jajaja, es una terapia desestresante interesante, no?

    Nah, necesitaba azúcar y el cuerpo me lo pedía. El Brad Pitt de turno no me llama la atención, aunque sí lo del descapotable rojo... :)

    De dónde sales tú? ^^ voy a ver qué tienes por aquí...

    Un besito

    ResponderEliminar
  5. Anónimo21:45

    A ver, tú........deja de ampliar fotos ( se gasta toner,lo cual es contaminante) y clava agüjas de las de calceta en la imagen original. No me negarás que es mucho más satisfactorio......

    ResponderEliminar
  6. me agrada como escribes.. me hace creer que es cierto (aunque quizás si sea cierto)

    tienes razón, recordar no es nada malo, pero aun así andaba nostálgica..

    saludos.

    ResponderEliminar
  7. Ana, ya van dos veces (creo) que me dices que te gusta cómo escribo. Al final me lo creeré y me volveré un ser de lo más insoportable.
    Más todavía, quiero decir.

    La Perfida canalla, la única duda que tengo, verás, es a qué se debe esa extraña manía tuya que tienes en llamar a todo Dios coleguita (o coelguita, que me figuro que vendrá a ser lo mismo).

    M, bueno, no te lo creerás pero el hecho significativo de que me dejara Marian no me ha impedido salir de casa.
    Y, sorprendentemente, también he comprobado que sigo respirando.

    Elendilae (he tenido que hacer un copia y pega con tu nombre, sí), pues me da a mí que es más difícil lo del descapotable (si es rojo ya ni te cuento) que lo del Brad Pitt de turno.

    Menda, me has dado un poco de miedo.
    Por cierto, ¿funciona?

    mRosales, ¿y qué te hace creer que no lo es?

    ResponderEliminar
  8. Jajajaja hombre si me gusta me gusta y si cada vez que te leo me rio, eso es buena señal. Creetelo.

    ResponderEliminar